Aplicaciones móviles: de la app comercial a la “app vertical”

¿Os acordáis de las primeras apps para móvil? ¡Cuánto ha llovido desde entonces y cuántas horteradas hemos llegado a ver! La verdad es que apreciar el cambio en diseño y funcionalidad entre las apps que se hacían hace 5 años y las que se hacen ahora es fácil. En cambio, puede que no seamos del todo conscientes de la enorme evolución que ha habido no sólo en esos aspectos sino, sencillamente, en el concepto.

Para estrenar mi rinconcito en Natural Marketing quiero hablaros de esa evolución y de cómo hemos llegado a ella.

Primero, hay que entender el concepto de “vertical” en lo relacionado con internet. Un portal o una web con contenido vertical es la que se dirige a un público concreto, es decir, se especializa en algo. A menudo suelen centrarse en una única temática.

¿Qué sería una app vertical? Sería una app que se especializa en una temática, un servicio o un tipo de usuario. Pero, para que quede más claro, iremos por partes.

Apps comerciales

Son las primeras aplicaciones que empezaron a surgir, pero todavía son muchas las marcas que cuentan con su app comercial pura y dura. Su función es representar a la marca y ofrecer el producto principal de la misma. A fin de cuentas, comparten el mismo objetivo que la página web del producto o de la marca solo que se adaptan mejor al formato móvil o Tablet.

zara mobile app

¿Cuál es el problema que le vemos los usuarios hoy día a este tipo de apps meramente comerciales o corporativas?

  • Nos cuesta descargarlas
  • Si las descargamos, a menudo no las usamos
  • Si las usamos un tiempo, acabamos por dejar de usarlas.

A mi parecer, son aplicaciones que no aportan demasiado valor añadido. Además, las apps corporativas clásicas no suelen integrarse con otras funciones del móvil. Por poner un ejemplo, numerosas marcas de ropa como Mango tienen este tipo de apps, creadas con el objetivo de vender un producto, sin más.

Apps híbridas

Además de las corporativas, tendríamos otro tipo de aplicaciones que, por así decirlo, empiezan a aportar a los usuarios ese valor añadido que echamos en falta en las anteriores. Se trata de aplicaciones únicas de una marca que, además de cumplir la función comercial-corporativa, también ofrecen soluciones a los usuarios dentro de la app.

Por ejemplo, aplicaciones como la de Ikea, que no sólo te permiten conocer más información sobre la marca o añadir productos al carrito, sino que también aportan algo más y se integran con otras funciones del smartphone. Ikea da la opción de usar la cámara dentro de la aplicación para mostrar cómo quedaría uno de sus muebles en el salón de tu casa.

Apps verticales

Finalmente, llegamos de manera plena al concepto de “apps verticales”. En primer lugar, debo decir que si menciono y hago énfasis en este tipo de apps es porque son y serán tendencia este 2016. Eso no implica que vayan a sustituir a las anteriores, pero sí tengo claro que van a ser las que más salgan a la luz.

Los usuarios buscan hoy día soluciones integrales que les resuelvan problemas y no tanto una app que represente simplemente a una marca. Las apps deben ser de utilidad para atraer a los usuarios y, sobre todo, para hacer que haya interacción. Para ello, es fundamental que envíen notificaciones.

app yaap money

Esto último tiene mucho que ver con otro aspecto de gran relevancia: la integración con el ecosistema, lo que significa que la app no sólo debe funcionar cuando la abras, sino estar integradas con otros servicios.

Además, otra característica que mencionábamos al comienzo es que las nuevas apps no serán generales, sino que “irán al grano”, a resolver una necesidad concreta. Un buen ejemplo lo vemos en casos como el de Yaap Money o Twyp, aunque aún más en el segundo. Twyp es una app lanzada por el banco ING. Si os fijáis, este banco ya tiene su propia aplicación móvil corporativa donde puedes ver tus movimientos, hacer transferencias y demás (una app clásica). Sin embargo, ha lanzado recientemente la app Twyp, que es totalmente vertical porque está pensada únicamente para ofrecer una solución a usuarios: permite enviar dinero en pequeñas cantidades entre quienes tienen la app.

Nace para ofrecer una solución y no un producto (el hecho de que sea de ING es secundario y, de hecho, puedes pagar con cuenta de otros bancos). Ahí podemos ver claramente la diferencia entre una app totalmente corporativa (de capa caída) y una app vertical que se integra con el móvil y con otras funciones y piensa más en ofrecer una solución completa que en vender.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *